El neerlandés Max Verstappen amplió su liderato al frente del Mundial de Fórmula Uno al ganar ayer un alocado Gran Premio de Australia, que se disputó -con tres banderas rojas- en el circuito semi-urbano de Albert Park de Melbourne, donde el mexicano Sergio Pérez largó desde los «pits» en la última posición, pero pudo finalizar en quinto sitio.
Verstappen, de 25 años, logró su trigésima séptima victoria en la F1 -la segunda de la temporada- al ganar por delante del inglés Lewis Hamilton (Mercedes) y de Alonso, que acabó tercero y -a los 41- firmó su podio número 101 en la categoría reina.
En el circuito de Albert Park se decretaron dos interrupciones seguidas a falta de dos giros para completar las 58 vueltas previstas. Primero, por un accidente del danés Kevin Magnussen (Haas); y después por los percances que se produjeron tras la segunda «re-salida», en la que Sainz tocó a Alonso -que había perdido la tercera plaza en favor de su compatriota y retornó a pista undécimo- antes de que la dirección de carrera decretase que la carrera se reiniciara, por tercera, ocasión a una sola vuelta, por detrás del coche de seguridad.