El abogado de James Spears informa que su cliente pretende trabajar con el tribunal para asegurar “una transición ordenada a un nuevo tutor”
Después de más de un año de batallas en los tribunales, el padre de Britney Spears ha comunicado este jueves que va a renunciar a la tutela legal de su hija. Desde 2008 que Jamie Spears, junto a un fideicomiso, ha supervisado por decisión judicial las finanzas, la agenda, y hasta los detalles más minúsculos de la vida de la estrella del pop, de 39 años, después de que esta sufriera un colapso nervioso en el huracán del ojo público. “Señoría, mi padre debería estar en la cárcel”, dijo la cantante el pasado junio ante una jueza en los que denunció los abusos laborales a los que había sido sometida y donde amenazó con demandar a su familia por lo que le han hecho.
James Spears, de 68 años, cobra 16.000 dólares mensuales por ser el guardián legal de su hija. “Nos complace que el señor Spears y su abogado hayan admitido hoy en un expediente que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney. Sin embargo, estamos decepcionados por sus constantes ataques vergonzosos y reprochables contra la señora Spears y otros”, sostuvo Rosengart en un comunicado. “Esperamos listos para continuar nuestra enérgica investigación sobre la conducta del señor Spears y otros durante los últimos 13 años, cuando cosechó millones de dólares de la herencia de su hija. Espero tomar la declaración jurada del señor Spears en el futuro cercano”, agregó el abogado, dejando claro que las acciones legales en contra de Jamie Spears van a llevarse a cabo como había anunciado la estrella del pop.