En el vídeo podemos ver como un gato le inyecta la vacuna a otro. A partir de este momento, vemos lo que ocurre en el organismo del gato, donde entra lo que parece ser una célula amiga, pero que nada más caer se disfraza de villana. Una vez con el traje puesto, va a despertar y molestar al resto de células para que la ataquen y la identifiquen como virus. De esta manera, si entra el virus real, las células ya sabrán cómo deben actuar.
Y es que parece que no hay nada como aprender viendo dibujos.